La petición, firmada por AURDIP y otras organizaciones académicas europeas, exige a la UE a poner fin a su complicidad en el genocidio de Israel en Gaza y la violación del derecho internacional. En la carta se denuncia la continuidad de la financiación Europea a las universidades israelíes, profundamente vinculadas al aparato militar y de ocupación, mientras se destruyen sistemáticamente universidades palestinas.
Solicitamos que la UE:
– Ponga fin a toda cooperación académica y de investigación con instituciones israelíes
– Revoque el estatus de Israel como país asociado en el marco del programa Horizon Europe.
– Tome la iniciativa en la reconstrucción de las universidades e instituciones palestinas destruidas por Israel.
– Investigue el impacto sobre los derechos humanos de la financiación pasada y futura de la investigación de la UE a Israel
Por todo ello, instamos a la UE a imponer las sanciones oportunas, incluido un embargo de armas, y a utilizar su influencia para hacer cumplir el derecho internacional. La petición queda abierta para ser firmada por personal de investigación, personal universitario y estudiantes establecidos en Europa, los países socios del programa Horizonte Europa o afiliados a una institución de la UE. Formulario aquí.
A la atención de:
- Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea
- António Costa, Presidente del Consejo Europeo
- Kaja Kallas, Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad en la Comisión Europea
- Ekaterina Zahrieva, Comisaria de Startups, Investigación e Innovación
Israel, con su acción genocida contra Gaza que dura ya más de 19 meses, ha arrasado Gaza en un atentado contra la humanidad. Desde que Israel impuso su bloqueo total el 2 de marzo y reanudó unilateralmente su ataque violando el acuerdo de alto el fuego, más de 2 millones de personas se enfrentan al peor nivel de hambruna mientas continúan los bombardeos incesantemente. El nivel de muerte, destrucción y sufrimiento humano es extremo. El excaso goteo de ayuda humanitaria que Israel permitió entrar el pasado 23 de mayo solo sirve de mecanismo de blanqueamiento para evitar cualquier posible presión internacional. La limpieza étnica se cierne tras la intensificación de los ataques de Israel. Los palestinos sufren décadas de ocupación, colonización y apartheid. Ahora vivimos la época más oscura, a medida que la violencia de los colonos, los desplazamientos forzosos y las demoliciones de viviendas también atacan Cisjordania.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha dictaminado que Israel debe responder ante un caso plausible de genocidio, y la Corte Penal Internacional (CPI) ha emitido órdenes de detención contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y el exministro de Defensa, Yoav Gallant ,por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Además, la CIJ dictaminó inequívocamente en su opinión consultiva del pasado 19 de julio que la presencia continuada de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados es ilegal. La resolución de la Asamblea General de la ONU del pasado septiembre determinó además que la ocupación y todas las actividades ilegales debían cesar en un año desde su orden. O lo que es lo mismo, en septiembre de 2025.
Mientras Israel ignora descaradamente las órdenes de la CIJ y viola innumerables resoluciones de la ONU, la UE no ha emprendido ninguna acción en consonancia con estas obligaciones morales y jurídicas. Al contrario, la UE sigue concediendo privilegios a Israel a través del Acuerdo de Asociación UE-Israel y protegiendo a Israel de la rendición de cuentas, a pesar de que el artículo 2 de dicho acuerdo exige el «respeto de los derechos humanos» como elemento esencial. Sólo recientemente se ha iniciado una revisión del Acuerdo de Asociación. Mientras tanto, siguen llegando a Israel armas fabricadas en Europa, para seguir matando a civiles en Gaza. Estos últimos 19 meses, la inacción de la UE ha costado miles de vidas.
Mientras las universidades palestinas son aniquiladas deliberadamente por el ejército israelí, las instituciones académicas israelíes siguen disfrutando de un estatus privilegiado como socios en los programas de ciencia e investigación europeos, bajo el paraguas del marco del Acuerdo de Asociación. Han recibido más de 2.600 millones de euros en fondos de investigación de la UE desde 200. Esto incluye proyectos en el ámbito de la investigación sobre seguridad y doble uso en los que participan instituciones académicas israelíes y empresas armamentísticas. Algunos de estos proyectos incluso mencionan explícitamente futuras aplicaciones militares. Las universidades israelíes, lejos de ser instituciones incondicionales por la «libertad académica», han sido parte integrante y fundamental del proyecto colonial israelí desde su creación. Desde las universidades se producen estudios que pretenden normalizar y legitimar los crímenes cometidos por el Estado de Israel, así como desarrollar tecnología y estrategias que son desplegadas por el ejército israelí contra los palestinos, socavando con ello la libertad académica y reprimiendo las voces críticas judías y árabes en el seno de sus propias instituciones.
Es muy probable que la financiación de la UE al complejo militar y de seguridad israelí en el que participan el mundo académico y la industria durante los últimos 18 años haya desempeñado un papel crucial en el mantenimiento de la ocupación, la colonización y el apartheid, dado el papel central de las tecnologías de seguridad en el control, el sometimiento y la represión de la población ocupada. Seguir financiando la investigación en Israel no sólo es moralmente inaceptable, sino que expone a la UE al riesgo de ser cómplice de los crímenes israelíes en la culminación de genocidio, del mantenimiento de la ocupación ilegal y el sistema de apartheid. El riesgo es particularmente alto dado que no existe ningún mecanismo de control adecuado para evitar el uso indebido de los resultados de la investigación financiada por la UE, especialmente en la fase de la finalización formal de los proyectos, que podría dar lugar a posibles violaciones del derecho internacional.
Por lo tanto, exigimos a la UE que:
- Suspenda todos los vínculos con las instituciones de investigación israelíes y revoque el estatus de Israel como país asociado en el marco del programa Horizon Europe.
- Tome la iniciativa en la reconstrucción de las universidades e instituciones palestinas destruidas por Israel.
- Inicie una investigación sobre el impacto sobre los derechos humanos de la financiación pasada y futura de la investigación concedida a Israel desde Europa.
Más allá de estas demandas específicas, nos unimos al llamamiento de millones de personas en todo el mundo para poner fin a este genocidio. Les solicitamos que movilicen toda su influencia diplomática, económica y política, incluido un embargo de armas y sanciones económicas, para presionar a Israel a que cumpla el derecho internacional. Como mayor socio comercial de Israel y socio crucial para su sector de investigación e innovación, la UE ejerce una gran influencia sobre Israel, y, según las sentencias de la CIJ, tiene la responsabilidad de actuar. No hacerlo traiciona los valores fundamentales de la UE, a saber, el respeto de los derechos humanos y el Estado de derecho, y socava la posición de la UE sobre el conjunto de la comunidad internacional.
La lista de firmantes y el formulario de firma están disponibles aquí.
ANEXO: Genocidio, crímenes israelíes en curso y complicidad europea.